Un día soñando en un sueño soñé, que estaba soñando contigo.

No habría mejor cosa que despertar a su lado, sintiendo que puedes con el mundo y no que el mundo puede contigo, porque él es todo lo que necesitas para ser feliz, un mundo junto a él seria la perfección asegurada, su sonrisa provoca la tuya propia, un mensaje, una llamada o algo suyo y con tan poca cosa consigue alegrarte la semana entera o incluso el mes. Pero de repente sin que nadie sepa por que todo cambia, deja de ser como antes ya no le necesitas, no puedes evitar ignorarle, ya no le sonríes pero él empieza a hacerlo, tú empiezas a gustarle, los papeles se cambian, pero tú ya no sientes nada por él ya no hay nada ni nadie que pueda hacer que vuelvas a amarle como le amabas, poco a poco te dejaba de gustar más, pasa de ser la persona más importante en tu vida a ser un completo desconocido enamorado de ti.

Y sí, ahora el que va a sufrir va a ser él, va a saber lo que es sentirse ignorado por la persona a la que quieres, va a sentir esas cosquillas en el estómago cada vez que le mandes un mensaje. Inconscientemente tu le crearas ilusiones, ilusiones que irán aumentando con el paso de los mensajes, llamadas y sonrisas. Vais a terminar quedando, y tu vas a volver a caer como una idiota. Aunque esta vez no será una caída sin final, sino que ahora estará el chico de tus sueños para recogerte en brazos y llevarte a la orilla de la playa, donde un día, en medio del amor y la amistad, te prometió ver el anochecer a su lado. Esa caída y el placer de estar a su lado con el paisaje perfecto hará que te despiertes de ese sueño. Te levantas de la cama y una vez mas intentas creer que eso que corría por tu imaginación a las 3 de la mañana, algún día se haría realidad. Que algún día dejarías atrás tus sentimientos y sabrías, de una vez por todas, sobrevivir sin su sonrisa. Pero eso solo era un sueño, una ilusión mas, te tocaba oro día mas, aceptar que eso sería imposible.