dissabte, 30 de novembre del 2013

Stronger.

¿Sabes ese sentimiento? Cuando estás simplemente esperando el momento de llegar a casa, encerrarte en tu cuarto, y tumbarte en la cama. Soltar todo lo que has estado guardando todo el día. Ese sentimiento de desesperación del cuál estas cansada. Cansada de todo. Cansada de nada. Solo necesitas a una persona, que esté ahí, a tu lado, y te diga que todo va a ir salir bien. Pero sabes que nadie va a estar ahí, que tienes que ser fuerte por ti misma, porque nadie puede arreglar nada por ti. Pero estas cansada, cansada de ser fuerte. Por una vez, solo quieres que todo sea fácil. Simple. Ser ayudada. Ser salvada. Pero sabes que eso nunca va a pasar. Pero todavía tienes esperanza. Todavía sigues soñando. Y sigues siendo fuerte, y luchas, con lágrimas en los ojos. Estás luchando.


dimarts, 19 de novembre del 2013

DEMI.

30 de octubre de 2013.
Hoy se cumplen 3 años. El 30 de octubre de 2010, Demi Lovato entraba en un centro de rehabilitación. Por aquél entonces no se supo el motivo de su repentina desaparición mediática, aunque meses después todas las preguntas tendrían respuestas.
Depresión, trastorno bipolar, bulimia, anorexia, autolesión... Demasiadas cosas para una persona tan joven y con todo lo que uno podría desear a su alcance, ¿verdad? Fama, dinero, belleza, família, amigos... Pero faltaba algo, la felicidad.
El tiempo pasa demasiado rápido, parece que fue ayer cuando Demi empezaba a ser conocida y yo la empezaba a seguir como fan. Durante los años 2008 y 2009, Demi no era más que "la que acompañaba a los Jonas Brothers en sus conciertos". Su fama empezó así, y gracias también a una película de Disney Channel. Yo tenía 14 años, me gustaba su voz, su estilo... Pero había algo más, algo especial. Años después sabría que no me equivoqué cuando la escogí a ella. El día en que Demi decidió enfrentarse a sus problemas supuso un gran punto de inflexión en su vida. Dejó de ser una estrella de Disney para pasar a ser humana. 
He aprendido tanto de ella durante los últimos tres años, que no sabría como resumirlo en esta pequeña carta. 
A Demi no se la debería de ver como un caso concreto que ha tenido problemas, sino como la voz de una generación que ha dicho BASTA. Vivimos en una sociedad en la que si no eres perfecto, alto y guapo, no valemos nada. Pero dejadme que os diga algo, la sociedad la formamos nosotros, no os equivoquéis, y en nosotros está el cambio. Si hay algo que he aprendido de Demi es que antes de nada estamos nosotros mismos. El aprender a querernos y aceptarnos es una batalla diaria, y no es fácil. Todos sentiremos en algún momento que no valemos para algo, pero está en nosotros el poder cambiar esa mentalidad. Recuerda siempre que no estás solo y que siempre puedes recurrir a alguien para aliviar tus miedos e inseguridades. Las cosas cuando se comparten hacen que el dolor se diluya un poco. Yo cada día que pasa acepto que no soy perfecta, ¿pero sabéis qué? Me gusta la gente de verdad, la gente natural, la gente que es como es. Habrá días en que las inseguridades vuelvan, pero ahí estará Demi y su mensaje para recordar que el cambio está dentro de ti y que mereces todo lo bueno que pueda llegar a pasarte. Todos nos equivocamos, tanto con los demás como con nosotros mismos. Nos dejamos llevar, pero gracias a las experiencias de la vida y los obstáculos a los que muchas veces nos tendremos que enfrentar, nos hacemos fuertes y aprendemos. Tres años de aprendizaje, de aceptarme tal como soy. Gracias Demi, gracias. No diré que has salvado mi vida, pero me has salvado de mucho. Es genial admirar a alguien real, real como la vida, dónde hay injusticias pero también cosas maravillosas. No hay nada mejor que rodearte de gente buena y gente que te quiere por lo que eres, no por lo que quieren que seas. Es mi pequeño consejo. Aunque conoceremos a gente a lo largo de nuestra vida que no resulte ser como parecía, no os alejéis de aquellos que demostraron tanto y tan bien el amor que os tenían. Una buena amistad es un tesoro. 
Las personas no somos perfectas, pero a lo mejor justamente eso es lo más perfecto. 
Tú mereces ser feliz, quiérete.


¿Y si lo intentamos?

Quiero que dejes de sonreír, de ponerme motes con los que me hagas reír, quiero que dejes de enamorarme. Aunque me gusta que lo hagas y se que no voy a poderte olvidar, eso ya a pasado a la historia. Una persona no se puede levantar queriendo a alguien y dejar de quererle a la hora de la siesta. No puedes decirme que no me quieres, no lo entiendo, convénceme de que es verdad y te juro que desaparezco de tu vida. Pero no me digas que lo nuestro ha sido un capricho, que lo que me decías era todo mentira. Acepta simplemente que no me supiste querer como yo a ti. Yo no dejé de quererte, es mas te quise muchísimo cada minuto, cada hora y no voy a dejar de hacerlo porque noto tus latidos cuando estamos cerca y la forma en que me observas. Ojala todo fuese tan fácil como dejarse llevar y que tu volvieras en silencio para bailar nuestra canción, para olvidarnos de todo. Te parecerá una locura pero quiero que estemos juntos. Me he quedado noches pensando en lo que no puedo decirte y en ti, porque es la única manera de estar a tu lado. Solo te pido que confíes en mi, que siga siendo tu chica, que los insultos sean los mas bonitos de todo el planeta y los rechazos de toda la galaxia. Porque me gusta tenerte enganchado como un pez a un anzuelo, porque sin ti no soy nada. Y ahora mismo te besaría si no fuera una locura, la misma que hay en no hacerlo. Porque no puedo dejar de quererte, simplemente no puedo.





All that matters.

Ahora mismo, tú y yo en la cama, abrazados, sin decir nada.
Ahora vayámonos a la realidad, yo, sola en mi cama, abrazada a la almohada y llorando por un chico, sí , por un chico. En ese momento me calmé, respiré hondo, me sequé las lagrimas y sonreí. Las princesas no lloran por tonterías, pensé para mis adentros. Con un grande esfuerzo conseguí sacar una pequeña sonrísa falsa, pero sabría que mañana estaría mejor. Intentando olvidar ese amor que solo pasa una vez en la vida, que se te queda clavado en el corazón y siempre recordaré como algo... algo inexplicable.



Hay un "él" en mi vida.

Me encanta cuando me dice idiota detrás de un te quiero, pero no es un te quiero normal es un te quiero suyo. Es el primero en darme los buenos días y el último en darme las buenas noches, es más que mi mejor amigo es algo que solo él y yo sabemos, no, no es mi novio pero no es un amigo cualquiera, él es mío. Me encanta eso de que siempre me pregunte como estoy y se preocupe por mi, pero más me encanta cuando me dice enana y a los tres segundos se arrepiente  y me abraza, y se me queda su olor en la ropa, es algo indescriptible. Cuando me deja su sudadera, cuando me llama de todo menos por mi nombre, cuando me hace cosquillas aunque sabe que lo odio solo para verme sonreír. Cada sonrisa suya es una sonrisa mía, sé que los dos somos capaces de hacer lo imposible para vernos sonreír mutuamente, pero lo mejor de todo es que es mucho mas sencillo de lo que parece. Una tarde aburrida en casa, hablando con él se convierte en risas interminables, empezamos a hablar y parece que no terminamos nunca, el tiempo vuela a su lado, y es que con él todo está bien, por unas horas mis problemas se desvanecen y todo se reduce a él y a su sonrisa. Sé que lo que hace y ha hecho por mí no lo ha hecho por nadie, y doy mi palabra que nunca he hecho por nadie ni la mitad de todo lo que he llegado a hacer por él, pero es que se merece el mundo entero. Es esa persona perfecta que todos necesitamos en nuestras vidas, ese alguien que nos llena y del cual no podríamos prescindir. Ha sido mi paño de lágrimas, mi único apoyo y la razón de mi existencia. Ha aguantado de mi lo que no ha aguantado absolutamente nadie y nunca me ha reprochado nada, es la persona más buena, más honesta y más especial que he conocido nunca. Sé que puede parecer exagerado, pero juro que estas palabras van directas de mi corazón al teclado de mi portátil. Él ya sabe que me tiene el corazón robado, soy suya, definitivamente, nunca va a tener un no por mi parte, en nada. Le debo la vida y mi existencia, mi día a día serían continuos diluvios sin él.  Me encanta cuando me dice que todo va a salir bien y que él estará aquí para todo. Es lo mejor de mi vida y yo lo mejor de la suya pero... ¿sabéis lo mejor? que no somos novios.




Bad day.

Tengo un vacío en el pecho desde la última vez que te vi. Pensaba que era porque te echaba de menos, pero creo que es porque me duele todo lo que ha pasado. Me duele que se haya acabado todo, que tan rápido como empezó acabo, que todo fuera tan perfecto como para seguir mas tiempo. Porque ahora se que las cosas buenas no duran para siempre y que en la vida siempre hay altos y bajos, tu me has dado los altos pero me has llevado mas bajo de lo que he estado. Pensaba que contigo era diferente, que era especial pero me equivoqué. Ha pasado como todas las demás veces, y justo cuando me llego a enamorar cuando sé lo que realmente quiero me caigo, cuando estoy feliz y contenta cuando mi mundo es por así decirlo perfecto, cuando tengo todo lo que necesito para levantarme por las mañanas con una sonrisa al día siguiente se fastidia todo. Porque si antes tenía una leve esperanza de encontrar a alguien, tu me la has quitado porque ahora no voy a esperar a que nadie me levante hasta arriba, porque se que lo tengo que hacer yo sola, nadie lo hará por mí. Y aun que me duela todo, y quiera llorar y llorar en una esquina no lo haré al igual que no te odiaré,es más, yo creo que me odiaré más a mi misma por no ser lo suficientemente buena como para que me siguieras queriendo, no ser lo suficientemente guapa como para enamorarte y no ser lo suficientemente graciosa como para que te quedaras a mi lado. Y ahora lo que más ansío es quitarme todo este peso de encima, y volver a ser feliz, que no dependa de nadie mi felicidad y sonreír aun que al principio sea una sonrisa falsa espero que al final sonría porque realmente soy feliz. Pero ahora lo único que tengo claro es que no volveré a enamorarme perdidamente de alguien más.


¿Y yo?

Hace tiempo me enseñaron que un hombre no es hombre sin su mujer, que un príncipe no es príncipe sin su princesa y que incluso un niño pequeño no es feliz sin esa niña enana que juega con él todos los días es el parque. Que si un día ella no iba él se sentaba con su madre en un banco y movía los pies con la esperanza de verla entrar por esa pequeña verja que separa la acera de la arena del parque, que cuando la veía entrar el corría hacia ella para darle el abrazo mas sincero que nadie daría nunca. También que ese príncipe muere si su princesa vive encerrada en una torre sin poder verla, y que es capaz de luchar contra dragones y brujas solamente para poder estrecharla entre sus brazos y sentir su olor acariciando su nariz. También que ese hombre no es feliz cuando al llegar del trabajo no la ve a ella tirada en el suelo jugando con sus hijos y con pelos de loca, no es feliz si no siente al cogerle la mano su alianza. Y que un adolescente no es adolescente sin que esa chica no se enfade aguantando la risa por si ha hecho algo mal, y tampoco es feliz sin que esa chica ponga sus brazos alrededor de su cuello se ponga de puntillas y que en un cálido y silencioso susurro le diga que lo quiere. Para darme cuenta de todo esto tuve que jugar al ajedrez y darme cuenta de que con un mal movimiento el rey acaba muriendo sin su reina.



divendres, 1 de novembre del 2013

BOOM!

Que apareciste así, de repente, cuando todos suponíamos que tú no eras ni nunca serías nada para mi. ¿Pero sabes qué? que todos nos equivocábamos, porque te quiero, ¿vale? Sí, te quiero mucho y lo siento, lo siento por no querer que pasen cosas que nos hicieran felices a ti y a mi, que sí, que quiero quedarme esa foto de tu perfil que me encanta tanto, quiero besar esos labios que llevan tanto tiempo tentándome, quiero despedirme de ti diciéndote que eres la persona a la que más quiero en este mundo, pero no, no quiero que esto acabe mal, no quiero que dejes de estar ahí, no quiero que las sonrisas acaben en lágrimas, no quiero verte por la calle y no saludarte, no quiero pensar en ti y acordarme de aquella persona que me hizo ser feliz pero que ya no está ni va a estar, no quiero ver tus fotos y pensar que ya has rehecho tu vida y aún menos mirarte y sentir asco por ti, porque mi mayor pesadilla es que llegue un día en el que tú y yo no seamos nada.


I just wanna believe in me.

Me muerdo las uñas. Los sábados procuro no quererte y los domingos te echo de menos. Llego pronto a todos lados, nunca te voy a hacer esperar. Tengo muy poca paciencia y me agobio con facilidad. Me encanta llevar las uñas pintadas, y subo las escaleras de dos en dos. Soy una desordenada, y me olvido de todo, excepto de las cosas bonitas que tú me dices. ¿Pero sabes qué? Podría hacerte mil y una fotos y empapelar todas las calles de la ciudad con tu cara. Y colarme en tus sábanas los martes por la noche y levantarme sin hacer ruido los miércoles por la mañana. Tengo la capacidad para echarte de menos cuando te acabas de ir; la capacidad de quererte, como poca gente lo sabe hacer. Puedo sorprenderte todos los días con algo nuevo que jamás te podrías imaginar. Y quererte hasta explotar, y decir mil cursiladas solo porque te tengo al lado. Y tener la capacidad de parar el tiempo con un beso tuyo. Y quererte hasta la mañana siguiente, cuando el contador llega a cero, y entonces volver a empezar. Si me preguntas por una virtud, quizás te diga que mi única virtud eres tú ¿pero sabes qué? de todos los defectos que pueda tener, ninguno se asemeja al temblor de piernas que me entra cuando te veo, a la sonrisa de tonta y a mi gran felicidad de tenerte.



Invencibles.

Me encanta que me salude cada tres minutos, que me diga cualquier cosa que no venga a cuento, que le pregunte que tal, y me diga que está muy bien, que le ha pasado tal cosa, me encanta que sea feliz. Me encanta que cuando está mal, me cuente lo que le pasa, me encanta que se desahogue conmigo, que confíe en mi. Me encanta que me deje un privado con lo que le haya pasado cuando yo no he estado, para que habláramos. Me encanta meterme en facebook, y la mitad de las cosas que tenga sean de él. Me encantan cada una de nuestras conversaciones, largas cortas, todas. Me encanta cuando me dice que me echa de menos, que me necesita, que soy la mejor amiga del mundo, que me quiere, y lo bueno no es que me lo diga, me lo demuestra día a día. Cada día, demuestra que está aquí, tanto en las buenas, como en las malas, me demuestra que nunca me va a faltar, que me quiere de verdad, y que aunque no lo necesite, él estará ahí, dándome la soba, cosa que me encanta, por cierto. Me encanta que sea el único que me conozca como la palma de su mano, que sea el único que sabe cuando le miento, cuando le digo la verdad, cuando estoy bien y cuando estoy mal, cuando necesito una de esas tonterías sin sentido. Gracias por todo lo que me hace sonreír, tú eres el ángel que me ha ayudado a seguir. Gracias, no me aburro de darte las gracias, te las mereces como nadie se las merece. Te quiero de aquí hasta el infinito.